Según una investigación del Instituto de Evaluación Educativa de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica del Uruguay, el 60% de los maestros apoyan de una u otra manera el Plan Ceibal y usan las computadoras al menos una vez por semana.
El estudio se realizó en base a entrevistas a unas 100 maestras y 17 directores de 34 escuelas de Montevideo, Maldonado, Salto, Tacuarembó, San José y Canelones.
El 35% de los entrevistados, en tanto, se resiste al plan, porque considera que tiene más dificultades que ventajas. Solo 2 de cada 10 están convencidos de que las XO repercutirán en una mejora de los aprendizajes. Son quienes usan las computadoras un mínimo de dos veces por semana.
En cuanto a la incorporación al plan en las escuelas, el consenso es mayor. El 90% entiende que el proceso fue “apurado”, ya que no permitió una preparación adecuada para docentes, alumnos y padres. “A los niños les dimos un juguete y a los padres les dimos una manera de entretenerlos para que no molesten”, opinó una maestra entrevistada.
También las instancias de capacitación obtuvieron un consenso negativo, ya que el 80% consideró la formación como “insuficiente”. Guillermo Pérez Gomar, uno de los autores del estudio, dijo que las maestras “trabajan solas”, ya que los apoyos pedagógicos “son débiles”. “La formación de los docentes es lo más débil del plan”, opinó. Algunas maestras calificaron a la XO como una “herramienta espectacular”, a la que a veces “no podemos o no tenemos los tiempos para sacarle más frutos”.
Para Pedro Ravela, otro de los autores del estudio, el principal desafío es que la XO no sea vista como “una herramienta más”, para evitar que en algún momento se deje de usar. Consideró que el Plan Ceibal “ha estado centrado en el impacto social y las oportunidades que genera”, pero también hay que llevar a cabo “una construcción de sentido de cuál es el potencial de la XO para el maestro y la didáctica”.