Un adolescente de 15 años, presuntamente involucrado en la muerte de una perra en Nueva Palmira, ocurrida el año pasado, falleció el jueves a causa de un paro cardíaco
En su momento, la muerte de la perra a manos de un grupo de adolescentes que filmaron el hecho y cuyo video fue subido a las redes sociales –y reproducido en varias oportunidades por distintos medios de comunicación-, generó el repudio de gran parte de la opinión pública, pero también un hostigamiento hacia los involucrados y sus familias, que no se detuvo ni aun pasado un año del hecho.
El adolescente fallecido había recibido un trasplante de corazón a los once años. Su padre aseguró que su hijo fue amenazado constantemente luego del episodio, pero no había sufrido problemas de salud. La semana pasada, cuando estaba por cumplirse un año del hecho, el hostigamiento en las redes sociales se reavivó. “Su situación se agravó cuando vio las imágenes de vuelta en la televisión. Le cambió la cara. Las vio y se amargó. Empezó con dolores en el pecho y lo tuvimos que internar de apuro”, explicó. El joven falleció mientras era trasladado a Montevideo.
El suceso, a la vez que reveló la incidencia que tienen los medios de comunicación en la difusión de este tipo de hechos –en particular en la repetición de las imágenes-, desnudó las falencias a la hora de la prevención del cyberbullying.
El abogado de adolescentes Daniel Sayagués Laso, opinó que debería legislarse al respecto, ya que “el mero insulto o el mero deseo de que a otro le vaya mal, no encuadra en ningún delito”. Según el abogado, puede tipificarse un delito de amenazas o de violencia privada, pero es algo difícil de probar.
Por su parte, el psiquiatra Walter Alonso, cuestionó el uso que se le está dando a las redes sociales. “La privacidad es la privacidad. Cualquiera pone cualquier cosa donde todo el mundo lo puede ver. Opiniones, a veces fotografías, imágenes, cosas que deberían ser privadas”. Agregó que la gente “reacciona impulsivamente y sin medir las consecuencias de lo que dice. Y como además lo publican y se entera todo el mundo, causa conmoción”. “Hoy me embandero con esto, pero mañana mato a una persona. Estoy defendiendo a una perra pero mañana capaz que mato a uno”, concluyó.