La selección sub 17 de fútbol femenino, culminó su primera participación en un Mundial de la categoría, tras ser eliminada en la primera fase. Aunque no se haya conseguido ninguna victoria, la entrenadora Graciela Rebollo destacó la importancia de haber participado, y las diferencias con selecciones de otros países cuyas jugadoras reciben apoyo institucional y cuentan con una infraestructura inexistente en nuestro país.
“Estamos a años luz”, resumió Rebollo.
“En cuanto a lo deportivo, la entrega es rescatable. Nadie puede decir que alguna se guardó algo. Realmente todas dieron lo máximo”, aseguró. Las diferencias físicas y deportivas de las rivales eran algo con lo que sabían que se iban a encontrar. “Te das cuenta que vienen con años de trabajo y con la experiencia de salir a partidos internacionales”, señaló.
Más allá de las diferencias, la entrenadora consideró que “si se va por esta línea se puede” aspirar a mejorar el nivel, ya que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) está llevando adelante “cambios paulatinos”. De todas formas sostuvo que la apuesta está en que los clubes “se comprometan a armar fútbol femenino, a abrirle las puertas del deporte a la mujer para poder tener un universo de dónde captar”. Dijo que en el interior del país “ahora hay más espacio” para el fútbol femenino, “por suerte”, pero “es necesario afianzar y hacer más fuerte la competencia a nivel local y obviamente motivar a los clubes para que armen sus planteles”.