“Frente a los episodios que han ocurrido, hemos querido tomar una posición de prudencia antes de iniciar alguna acción, hemos resuelto apelar al consejo y asesoramiento técnico”, informó el intendente de Río Negro, Omar Lafluff, en referencia a una serie de suicidios de adolescentes ocurridos en los últimos meses en Fray Bentos, la capital Departamental.
Desde la Intendencia esperan la llegada de expertos en el tema, para determinar las acciones a seguir.
“No es una epidemia y hay que ver caso a caso y familia a familia porque ocurrieron en contextos y situaciones diferentes”, puntualizó el Director Departamental de Salud de Río Negro, Gerardo Valiero.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), correspondientes al año 2012, Uruguay es el segundo país con mayor cantidad de suicidios en América Latina, detrás de Cuba. El año pasado, 574 personas se quitaron la vida. Un promedio de entre uno y dos suicidios diarios.
La psicóloga Verónica Orrico aseguró que la depresión en niños y adolescentes puede manifestarse de varias formas. El vínculo con los padres y el consumismo son para Orrico dos factores clave. “Los jóvenes de hoy tienen menos resistencia a la frustración, a que sus necesidades o deseos no se cumplan de inmediato”, opinó. “Los niños de antes querían una bicicleta y debían esperar el año entero para tenerla a cambio de que pasaran de año en el liceo”, ejemplificó Orrico. “Es importante que aprendan desde chicos a esperar, que no todo es inmediato, que las cosas se logran con esfuerzo”, señaló.
El director del Liceo Nº2 de Fray Bentos, Fabián Ríos, dijo que la pérdida de una alumna de 14 años, llevó priorizar la contención del grupo, dejando de lado la actividad curricular. Explicó que los adolescentes arrastran al aula muchos de los problemas que sufren en sus casas. “Cuando les preguntamos si querían que llamáramos a sus padres para volver a sus casas, muchos nos dijeron que no, que en el grupo por lo menos se sentían más contenidos”, graficó Ríos.
“Encontramos la necesidad de escucharlos y apoyarlos. Algunos jóvenes nos contaron que se sienten como bolsas de nylon que van y vienen de un lado para otro sin rumbo fijo. Eso que te cuentan es realmente muy gráfico de lo que están sintiendo”.
