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Con el sociólogo Luis Eduardo Morás

«Los medios deberían tener una cuota importante de responsabilidad social no contribuyendo con la paranoia”. Voz y Vos conversó con el sociólogo Morás, sobre los ocurrido el pasado 14 de octubre en el barrio Marconi.

Los incidentes ocurridos en el barrio Marconi el pasado 14 de octubre, que culminaron con la asesinato de un joven inocente a manos de la policía, acapararon la agenda mediática durante los días siguientes. ¿Cómo fue la cobertura que los medios realizaron sobre los hechos? Voz y Vos conversó al respecto con el sociólogo Luis Eduardo Morás.

Por Rafael Rey

¿Cómo fue a su entender la cobertura que los medios de prensa realizaron sobre los hechos del barrio Marconi?

Salvo excepciones –como la columna de Gabriel Pereira en El Observador- los medios parecieron darle más importancia a la reacción que a la acción concreta; mostraron desde múltiples ángulos los cuatro autos quemados dando la impresión que fueron muchos más y no mostraron el joven herido de bala. A su vez los grandes medios, tan propensos a mostrar el dolor de  familiares de víctimas de la violencia, en este caso no tuvieron la misma sensibilidad, lo cual sugiere una elaboración diferencial y selectiva de los sufrimientos de las múltiples víctimas existentes. Tampoco se destacó una cobertura a la omisión de asistencia al herido y las denuncias de maltrato formulado exigiendo su esclarecimiento; dándose sí amplia cobertura a la inminencia de dos hechos que se anunciaban que no ocurrieron: desbordes en el entierro y la convocatoria a una marcha que no se realizó. En síntesis una muy parcial y sesgada construcción de la agenda informativa que poco contribuye a la pretendida búsqueda de mejorar el clima de convivencia y seguridad pública.

¿Por qué piensa que existe esa selectividad de parte de los medios?

Con toda esta paranoia de la inseguridad, ya no es la selectividad del sistema penal sobre los victimarios, sino la selectividad comunicacional de los medios que elaboran determinados perfiles de víctima, con determinadas características: víctima de determinado tipo de delitos, contra la propiedad o contra la persona y que ocupan determinado lugar social, como son los comerciantes. Yo quiero ver si en la reparación económica a las víctimas para determinados tipos de delitos, va a estar incluida esta víctima (en referencia al joven asesinado en el Marconi)

¿Se pensó en este tipo de víctimas?

La víctima empieza a ser un factor de incidencia política, porque lo toman los medios de comunicación, las redes sociales, las editoriales, que empiezan a exigir políticas de seguridad, todas siempre en la misma dirección, para compensar el dolor de esas víctimas. Se forman grupos de presión que obviamente inciden: es la agenda comunicacional, más la agenda de la opinión pública que inciden en la agenda política. Pero no son todas las víctimas. Y no todas alimentan la sensación de inseguridad.

Usted mencionó recién que hay una construcción de la agenda informativa «muy parcial y sesgada» que no contribuye a mejorar el clima de convivencia que se busca desde el gobierno. ¿Cree que los medios pueden influir de alguna manera (positiva o negativamente) en el clima de convivencia o en los aspectos de seguridad pública?Sin-ttulo-2

Yo creo que los medios deberían tener una cuota importante de responsabilidad social no contribuyendo con la paranoia. Para mí hay un combo. La crónica roja, a la que se suma la opinión de los expertos -que son dos o tres y que siempre dicen más o menos lo mismo-, y el corolario es la página editorial, que te exige el tipo de políticas que tenés que tener en cuenta para atender la crónica roja y lo que te dicen los expertos. Entonces se arma ese combo donde los medios de comunicación lo que hacen es alimentar la política del más de lo mismo. Lo que notoriamente fracasó. Otra de las cosas es el revisionismo, que me tiene acalambrado. Las interpretaciones superficiales de la realidad que ganan cada vez más espacio y se explican por sí mismas, son evidentes por sí mismas. Se habla de nuevos códigos. ¿Cuáles son los contenidos de los nuevos códigos? Nadie lo dice. ¿Cuál es el sentido? ¿Cuál es la orientación? ¿Qué funcionalidad tienen? ¿Cuál es la génesis de los nuevos códigos? Yo no digo que no haya nuevos códigos o una nueva cultura. Es más, sería razonable. Porque en una sociedad fragmentada, el Estado de Derecho, la Ley Universal también se fractura. Los nuevos códigos responden a un marco normativo de esa sociedad fragmentada. Es natural que se fracture el sentido de la Ley Universal si la sociedad está fragmentada, porque los textos normativos responden a un contexto y una realidad social. Si la realidad social se fragmenta la Ley Universal se fractura. Entonces es posible que existan códigos específicos y adaptados a realidades fragmentadas. Pero ¿cuál es el contenido? ¿Quién los impuso? ¿Cuál es la génesis? Yo discrepo con eso de que los más jóvenes, los más pobres y los que están en peores condiciones son los forjadores, los responsables en última instancia de esa crisis existencial de los valores contemporáneos. No son ellos los responsables.

No todos los medios hablaron de «asesinato» y cuando se presentaba al joven muerto, se destacaban sus antecedentes penales (un hurto del 2004 y un delito de lesiones del año 2006). Incluso cuando ya se tenían noticias de que la bala que lo había matado era de la Policía, seguía sin brindarse esa información. No se lo mencionaba como víctima. Hay como una categorización de las víctimas. Los vecinos son víctimas de los delincuentes; la policía también, pero muere un joven por una bala policial y es un consumidor de pasta base con antecedentes, no una víctima.

La insistencia en destacar los lejanos antecedentes  –si consideramos la edad de la víctima- demuestra la imposibilidad de escapar al etiquetamiento y lograr una efectiva rehabilitación de los jóvenes que pasaron por la justicia penal. En definitiva, si bien ya había pagado su deuda con la sociedad y todas las versiones son coincidentes que no robaba y a pesar de que ser consumidor no es delito; la imagen del joven muerto encuadra perfectamente con la de un victimario potencial. Creo que la lectura que se hizo del episodio es que simplemente no se trata de una víctima, sino que los hechos precipitaron un final inevitable y previsible.

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