“Antes de estar acá, en la calle, yo estaba estudiando, había empezado a hacer bachillerato de Deporte. Caí y ahora estoy estudiando porque sirve para distraer la cabeza y para mantener las mismas metas”, cuenta Jesús, un joven privado de libertad en la Colonia Berro, quien el pasado 30 de noviembre participó de la celebración de fin de cursos 2012 del programa Áreas Pedagógicas del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).
Jesús, quien cumplió los 18 años privado de libertad, dijo que su meta es hacer el profesorado de Educación Física, y aseguró que aunque el entorno influye, alcanzar los objetivos depende de “uno mismo”. “Si uno mismo tiene la voluntad para seguir, su meta la logra cueste lo que cueste”, opinó.
El programa Áreas Pedagógicas existe desde el año 2008, mediante un convenio con el Consejo de Educación Secundaria (CES), y actualmente da clases a unos 120 adolescentes y jóvenes, que cursan materias de uno o varios grados al mismo tiempo. “La experiencia es impresionante, muy positiva. Cuando se le da un espacio y herramientas, el joven aprovecha”, aseguró Karina Adorian, coordinadora del programa por el CES.
Alfredo Silva, docente de Física, indicó que se trata de un espacio “muy disfrutable”, donde trabaja con una “población especial” que “te compromete”. Destacó las conversaciones informales que mantiene con los adolescentes, en las que intenta hacerles ver que ellos deben cimentar “un historial personal de futuro que los aleje del camino por el cual llegaron acá”. “Es un trabajo muy disfrutable que la sociedad no conoce; hay estigmas y prejuicios sobre la población de acá. Sabemos por qué llegaron, pero no son seres descartables ni despreciables, sino que son muy ricos muchos de ellos, altamente recuperables”, enfatizó.
La baja de la edad de imputabilidad y el plebiscito que tendrá lugar en dos años, es un tema corriente entre los adolescentes, quienes coinciden en su oposición a la propuesta. “Yo no estoy de acuerdo, en realidad pienso que es mejor rehabilitar a los pibes que trancarlos (mantenerlos en prisión). Es mejor darles una oportunidad para que cambien que para que sigan trancados y no cambien”, señaló Jesús.