De acuerdo a un estudio realizado a mujeres embarazadas que se atienden en el Hospital Pereira Rossell, el fracaso escolar está ligado la falta de controles durante el embarazo y al consumo de alcohol y cafeína.
La investigación se llevó a cabo entre los años 2005 y 2011, y estuvo dirigida a detectar y medir los niveles de cocaína, pasta base, alcohol y cafeína en las mujeres embarazadas. Según los investigadores, el alcohol es la sustancia que mayor daño causa a los recién nacidos. “Al ser un hábito aceptado en la población, el consumo de alcohol tiende a minimizarse”, explicó el ginecólogo Claudio Sosa, uno de los autores del trabajo. “Nosotros estudiamos el alcohol como el problema más grave de alguna manera por frecuencia e impacto sobre el desarrollo y malformaciones”, agregó el neonatólogo Mario Moraes.
El consumo de alcohol, explicaron los especialistas, restringe el crecimiento del feto a causa de alteraciones en la placenta, que es la que alimenta al bebé. Esto tiene como consecuencia, entre otras cosas, un menor potencial de desarrollo intelectual, el cual se manifiesta en la edad preescolar a través del habla y la capacidad de comunicación del niño.
Sobre la ingesta de cafeína, Moraes señaló que se recomienda ingerir menos de 300 miligramos diarios. Esto equivale a medio termo de mate o seis cafés.
El estudio constató que una de cada dos mujeres que se atendieron en el Pereira Rossell consumió alcohol y una de cada tres, cafeína.