El representante de la oposición en el directorio del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), José María Mieres, puso en duda que el organismo que codirige pueda rehabilitar a los adolescentes privados de libertad. Fue crítico del funcionamiento interno de la institución y contradijo las afirmaciones del presidente, Ruben Villaverde sobre el número de adolescentes que trabajan.
“La idea era mostrar a fines de octubre de 2014 que la cosa está encaminada de tal manera que no solo no se escapan, sino que hay gente que se está recuperando”, manifestó el jerarca. “Hoy es muy relativo eso de que la gente se está recuperando”, señaló. “No voy a opinar sobre el tema de fondo, pero creo que se están haciendo las cosas para que la gente termine votando por la baja de imputabilidad”, agregó.
Mieres dijo también que “no hay una sintonía total” dentro del organismo, al tiempo que denunció que se tomaron resoluciones sobre las que el directorio no fue consultado o que no tenía potestad para tomarlas. “Había cosas que no me gustaron, resoluciones que se tomaron por la comisión delegada, pero que no las tomó la comisión. Nombramientos de direcciones de programas o resoluciones que ha tomado la Presidencia del Sirpa que no está facultada para tomarlas”, afirmó.
También puso en tela de juicio las afirmaciones del presidente del Sirpa, Ruben Villaverde, sobre el número de adolescentes que están trabajando. En una nota publicada en la web de Presidencia el pasado 29 de mayo, Villaverde señaló que unos 230 adolescentes salidos del Sirpa estaban trabajando y no habían reincidido. Mieres aseguró que esos adolescentes no pasan de 30. “No sé de dónde salen los números de Villaverde (…) No hay 230 muchachos en condiciones de trabajar”, aseguró.