El gobierno presentó la semana pasada el Informe País en relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por las Naciones Unidas para ser alcanzados en el 2015.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, explicó que mientras en el ámbito de la salud y el trabajo hubo avances importantes, no ocurrió lo mismo con la educación. El jerarca señaló que en las tres áreas “hubo un hilo común que fue el incremento de recursos que se destinó”, pero en la educación “básicamente lo que hicimos fue incrementar los recursos, no hubo un proceso de construcción reformista”.
La meta mundial en lo que respecta a la educación, plantea “asegurar que para 2015 todos los niños y niñas tengan la posibilidad de culminar un ciclo completo de enseñanza primaria”, mientras que a nivel nacional, el objetivo que se planteó el gobierno fue la universalización de la educación inicial, la obligatoriedad de la educación media y la expansión de la educación media superior.
El director de Educación, Luis Garibaldi, destacó los logros a nivel de educación inicial, pero aclaró que la universalización se dio a partir de los cuatro años y no de los tres, como estaba planteado. Así, el 80% de los niños de cuatro años y el 95% de los de cinco años, concurre a un centro educativo,
Respecto a la educación media, el informe señala que “las tasas netas de asistencia a la educación primaria y media no muestran cambios de entidad en los últimos 20 años”. Los índices de asistencia se ubican en el 96% para Primaria, 70% en educación media básica y entre 40% y 50% para la educación media superior. Garibaldi expresó la necesidad de continuar implementado programas que apunten a la integración, a la vez que manifestó su preocupación por las diferencias de género que se detectan en el sistema educativo. Al respecto, dijo que los varones se desvinculan antes, tanto por cuestiones culturales, como por la desigualdad en el mercado laboral, ya que “la mujer tiene que estudiar más para poder tener igualdad de condiciones que los hombres”.
En cuanto a la reducción de la pobreza, uno de los objetivos para Uruguay es “reducir el porcentaje de niños menores de cinco años con déficit nutricional a sus valores mínimos”. Si bien el documento destaca mejoras en los indicadores, “es claro que existen problemas importantes en los niños/as entre los seis y 24 meses, que se expresan en una talla más baja para la edad (retrasos en el crecimiento) y en un índice de masa corporal excesivo para la edad (obesidad). Si bien se destacan políticas que aborden el problema, como el programa Uruguay Crece Contigo, se advierte que se “requerirán esfuerzos especiales de toda la sociedad para aproximarse a la meta definida para el año 2015”.