“El IAVA es el mejor ejemplo de lo que es un círculo virtuoso. Los profesores tienen expectativas de que las cosas funcionen y los alumnos responden. Yo soy una convencida de que la expectativa sobre lo que va a ocurrir opera fuertemente sobre los resultados educativos”. De esta manera explicó Isabel, directora del liceo IAVA, los excelentes resultados del centro de estudio.
Mientras a nivel nacional el índice de repetición rondó el 40% en el 2012, en el IAVA fue solo de 3%. Este año, las autoridades estiman que entre repetición y deserción, se llegará a un 6% o 7%.
Al liceo concurren unos 2 mil alumnos, que tanto la directora como la subdirectora, conocen personalmente. No solo eso; los escuchan cuando tienen que hablar de sus problemas, y les dan las herramientas y las posibilidades de proponer y realizar distintos tipos de actividades.
“Lo mejor que tiene el liceo es la libertad que nos dan para hacer lo que queremos: toques, exposiciones de arte, ver películas, lo que queramos”, aseguró Camilo, estudiante de 6º de Derecho e integrante del gremio del liceo.
Los alumnos plantean iniciativas y las autoridades y los docentes los apoyan y supervisan. Ente las diversas actividades que se desarrollaron este año, tuvo lugar una jornada de debate sobre violencia doméstica. Además de la iniciativa, los estudiantes se encargaron de la organización: armaron el programa, contactaron a los expositores y llevaron adelante todo el trabajo de difusión. “Ellos traen ideas y nosotros hacemos que se concreten. Pero esto ocurre porque el ambiente es propicio para que afloren experiencias. Es todo muy espontáneo. En un ambiente rígido esto no ocurre”, sostuvo Inés.