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Ganas de expresarse

Estudiantes del liceo Nº65, ubicado en la zona del Hipódromo de Maroñas, expusieron ayer los trabajos elaborados en el marco de talleres de expresión artística realizados junto a los docentes.

Lectura de poemas, cuentos, música, un corto de ficción pensado, guionado y actuado por los alumnos, fueron algunas de las propuestas dadas a conocer durante la presentación.

Docentes y estudiantes destacaron el crecimiento del taller “artístico y literario”, que comenzó en el año 2008 dedicado exclusivamente a la literatura y con sólo tres estudiantes, y actualmente convoca a más de 30, e incluye música, artes plásticas y realización audiovisual. Al taller concurren alumnos de todas las clases, ex alumnos y estudiantes del vecino liceo Nº57.

“No hay autoridad, hay una relación horizontal, es un espacio en el que somos todos iguales y cada uno se expresa como quiere”, contaron los alumnos. Agregaron que cuando los docentes no pueden asistir al taller, “lo hacemos nosotros, somos nosotros”.

Los docentes, por su parte, destacaron la dinámica de trabajo, distinta a la que aplican en las clases de las asignaturas curriculares. “Esta experiencia me hizo colocarme en otro lugar, descubrí que hay maneras menos solemnes de dar clase, en las que el arte y el humor básicamente son los dos faros”, explicó Mariano González, docente de literatura.

Los alumnos, a su vez, valoraron el vínculo con los docentes encargados del taller. “Nunca había visto tantas colaboraciones entre alumnos y profesores”, contó Valeria, una alumna de 6º año, quien leyó algunos poemas. “Que un profesor te diga ‘bueno, le pongo música a tu poema y cantamos juntos’ y que un profesor te ayude a cantar, a escribir un poema, está muy bueno”, agregó. “Mucha gente que escribía y se lo guardaba aprendió a compartirlo”, dijo Valeria.

“Vivimos en una zona peligrosa, acá hay gente con talento; vivimos cerca del Marconi, de Ituzaingó, del Borro, de Piedras Blancas, y hay gente que tiene ganas de expresarse. Siempre se puntualizan las cosas malas y nuca se intenta ver lo positivo. Hay que apuntar a lo bueno; eso es lo positivo de esto”, contaron los alumnos.