Según un informe del Banco Mundial, Uruguay es el país de América Latina con la peor herencia educativa de los últimos años. El estudio, titulado “La movilidad económica y la clase media en América Latina”, refleja el impacto de los antecedentes educativos de los padres en la brecha educativa de sus hijos de hasta 15 años, con datos que van desde 1995 hasta 2009.
Por “brecha educativa” se entiende la “diferencia entre los años potenciales de educación a una determinada edad y los años de educación completados a esa edad”. Si un niño debería, con 12 años, cursar 6º año de Primaria, pero repitió y cursa 5º año, la brecha educativa es de un año. En 13 de los 17 países evaluados se registró un descenso en la brecha educativa, pero en Uruguay, Paraguay, Venezuela y Nicaragua, “la brecha educativa en relación a los antecedentes de los padres es mayor”.
“Uruguay es el país que experimentó el menor progreso durante ese período, aunque había comenzado con un nivel relativamente bajo de desigualdad relacionada con los antecedentes de los padres”, sostiene el informe.
“Una sociedad sin una movilidad intergeneracional sustancial en educación tendrá, pues, pocas probabilidades de tener una gran movilidad intergeneracional de los ingresos, a menos que los mercados funcionen de manera muy ineficiente (por ejemplo, no recompensando la educación)”, agrega.