Distintos referentes de programas e instituciones estatales, participaron de un seminario abierto organizado por el Área de Comunicación Educativa y Comunitaria de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Liccom) de la Universidad de la República (Udelar), dedicado a la participación adolescente y juvenil y su vínculo con la educación.
Sergio Camacho, del Programa de Participación Infantil y Adolescente (Propia) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), explicó que la participación de niños, niñas y adolescentes en los temas que los involucran es un derecho, como lo es también el estar informados para dar su opinión, la cual debe ser tomada en cuenta. Camacho criticó a los educadores que dicen consultar a los jóvenes y se quejan cuando no reciben respuesta de ellos. Aseguró que en esos casos los educadores deberían preguntarse si lograron que la persona se sintiera cómoda como para expresar sus opiniones. “En un clima de desconfianza nadie se anima a expresar lo que siente; por el contrario, a menudo se acostumbra a mentir o a decir lo que se sabe que la mayoría piensa”, sostuvo. Agregó que no se trata solamente de conseguir una opinión, ni crear un “circo de la participación”. “Se necesita una escucha seria y responsable, lo que no implica decir a todo que sí, sino dar una devolución, de la misma manera que le respondemos a un adulto”, indicó.
En la misma línea opinó Lorena Seijo, del Instituto Nacional de la Juventud (Inju), para quien la participación está ligada a la confianza. El mensaje que hay que transmitir, aseguró, es: “A mí me importa lo que tenés para decir”.