
El directorio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), expresó sus reparos respecto a que el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) adquiera en el corto plazo, una autonomía total de ese organismo, ya que esto conduciría a “desestabilizar” la presente gestión.
La ley de creación del Sirpa, de julio del 2011, establece que el mismo debe ser un órgano desconcentrado del INAU, si bien se resolvió que estuviera bajo su órbita durante un tiempo.
El presidente del INAU, Javier Salsamendi, dijo ante la Comisión de Presupuesto del Senado, que el organismo que dirige acata lo dispuesto en las leyes, pero advirtió que “no sería conveniente crear esta nueva institución en el último año de gestión”. “Lo más adecuado sería aumentar (progresivamente) los niveles de autonomía, como lo venimos haciendo, con el fin de lograr un funcionamiento efectivo”, sostuvo. El jerarca dijo que si esa autonomía se otorga de forma inmediata, “se podría llegar a desestabilizar una gestión con la que se ha logrado cumplir los principales objetivos de acuerdo con lo que se la ha encomendado”. Por ello, consideró que lo “mejor” es esperar al inicio del nuevo gobierno para dotar de presupuesto al nuevo organismo. Sin embargo, el gobierno apunta a crear la “nueva institucionalidad” antes de que culmine el presente período de gobierno.