Publicado el

Injustificable

“(…) ir sacudiendo esquemas mentales que nos llevan a justificar lo injustificable y que incluso de parte de las autoridades no se llegue a considerar delito algo que claramente está penado por la ley desde hace un tiempo”(…)

Unicef, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y no Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapese), presentaron ayer la campaña publicitaria “No hay excusas”, que apunta a desnaturalizar el delito de explotación sexual y concientizar a la población de que se trata de una violación a los derechos humanos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Para ello, la campaña se propone posicionar el tema en la agenda pública, a partir de afiches y piezas radiales.

Jorge Ferrando, director del INAU, explicó que ese posicionamiento busca “ir sacudiendo esquemas mentales que nos llevan a justificar lo injustificable y que incluso de parte de las autoridades no se llegue a considerar delito algo que claramente está penado por la ley desde hace un tiempo”, en referencia a la ley 17.815, del año 2004, que penaliza la “violencia sexual comercial o no comercial cometida contra niños, adolescentes o incapaces”.

Según el jerarca, en los últimos años hubo un pequeño incremento de las denuncias, aunque reconoció que “estamos bastante por debajo de lo que la realidad parece indicarnos”. Explicó que entre los años 2007 y 2009 hubo solamente 20 denuncias; 21 en 2010, 40 en 2011 y 51 el año pasado.

Ferrando dijo que la mayoría de las denuncias llegan del interior del país. “En Montevideo es donde estamos encontrando más dificultades para que se hagan las denuncias o eventualmente para poder detectar estas situaciones de explotación”, sostuvo.

Luis Purtscher, presidente del Conapese, se refirió a la “zafralidad” de la explotación sexual infantil, vinculada a los grandes emprendimientos productivos y a los meses de verano.

El representante de Unicef en Uruguay, Egidio Crotti, dijo tener la sensación de que la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, “es un tema que en determinado sentido recibe cierta aceptación cultural, no sólo en Uruguay sino en varios países”.

Crotti cuestionó que el tema se analice desde la óptica de las denuncias: “los derechos humanos son para todas las personas, no puede ser una cuestión de números”, afirmó.