Los cinco bebés que el pasado domingo tuvieron que ser evacuados de la sala de Recién Nacidos del Hospital Pereira Rossell, continúan internados en lugares provisorios. La sala evacuada se inundó a causa de las intensas lluvias del pasado viernes.
Además, terminó de desprenderse una parte de la mampostería del lugar. “La falta de mantenimiento y el deterioro de la infraestructura, ya denunciado tanto por nosotros, como por el Sindicato Médico (SMU), continúa sin solución”, denunció Luis Pérez, de la Comisión de Apoyo de ASSE.
“Esto expone a riesgos innecesarios tanto a los funcionarios, como a los pacientes”, agregó.