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Invertir en el tiempo

En entrevista con el diario El Observador, el Decano de la Facultad de Economía, Rodrigo Arim, habló sobre la realidad del sistema educativo y las consecuencias de la falta de inversión en las últimas décadas. Para Arim, “durante 30 o 40 años”, Uruguay “dejó de priorizar la educación como un espacio de políticas públicas”.

El decano de Economía dijo que la palabra “preocupante”, es la que a su entender mejor resume su percepción sobre nuestro sistema educativo. A grandes rasgos, consideró que “el principal problema, el más serio, el embudo importante” a resolver, “es la retención de los jóvenes” en el sistema educativo. “Y eso se expresa con mucha virulencia en Secundaria y se transmite a la educación terciaria, donde también hay problemas de retención”, lo que tiene “implicancias complejas para el país”.

Dijo que sociedad uruguaya es una sociedad que todavía “se autopercibe como inclusiva”, pero que de acá a 20 o 30 años, “si no se revierten los logros educativos, se va a convertir en un mito”. “Creo que Uruguay vive de sus rentas educativas, de lo que invirtió hace 50 años, cuando fuimos uno de los primeros países en llevar a cero los niveles de analfabetismo y logramos universalizar la enseñanza primaria tempranamente”, sostuvo.

Consultado sobre si el problema se resuelve con más presupuesto o con una mejor gestión, Arim respondió que “el problema se revierte con plata en el largo plazo y con cambios en los modelos educativos”, y agregó que en los últimos años se apostó a una “priorización de los recursos”, lo que permitió visualizar “algunos resultados que son fruto de la mayor inversión”, como el Plan Ceibal y las Escuelas de Tiempo Completo.”Por eso se requiere seguir y discutir cuáles son los modelos educativos en cada uno de los niveles aumentando los recursos. No para perpetuar modelos, sino para apuntalar las experiencias exitosas”, opinó.

“No creo en los discursos que piden solo recursos, pero tampoco en los discursos que dicen que se pueden lograr cosas sin aumentar los recursos. Invertir en educación implica invertir en el tiempo y sostenidamente”, finalizó.