Estudiantes, docentes, diversos actores políticos y hasta el propio presidente de la República, José Mujica, dieron su opinión sobre los resultados de las pruebas PISA 2012, que se presentaron oficialmente en el día de ayer.
Los datos no fueron los más alentadores, ya que Uruguay se ubicó lejos del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo encargado de la implementación de las pruebas. Entre 67 países, el nuestro se ubicó en el puesto 57. A nivel regional, sin embargo, los estudiantes uruguayos están en tercer lugar. El 42.6% de los participantes uruguayos, se ubicó por debajo del “umbral de competencia” general.
Para el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, las cifras responden al incremento de la matrícula en Secundaria. Sin embargo, el Director de Investigación, Evaluación y Estadística del Codicen y representante de PISA en Uruguay, Andrés Peri, descartó que el aumento de la matrícula haya tenido incidencia en los resultados. “Los datos no demuestran que eso haya pasado”, aseguró.
Para el presidente Mujica, en tanto, las explicaciones hay que buscarlas en el ingreso de la mujer al mercado de trabajo. “La madre de hoy ya no tiene el tiempo que tenía la madre de antes. Y no hay otra maestra mejor que la madre, pero la madre tuvo que salir a trabajar, por lo que tiene menos horas para atender a sus gurises”, dijo el mandatario. También consideró que el aumento de la matrícula tuvo su incidencia negativa en los resultados. “Van llegando a la Educación Media gurises de los sectores más sumergidos de la sociedad, a los que antes ni se les ocurría ir al liceo, esto está pesando”, añadió.
Desde la oposición, en tanto, se criticó duramente la gestión del gobierno. Algunos dirigentes hablaron de “catástrofe”, varios pidieron la “renuncia inmediata” de los jerarcas de la Educación y otros opinaron sobre la distancia entre los distintos niveles socioeconómicos. “Uruguay deja de ser un país integrado, y pasa a ser un país partido en dos, separado entre los que pueden pagar por la educación y los que no pueden”, dijo el senador y precandidato colorado, José Amorín Batlle.
La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), por su parte, criticó el formato de las pruebas PISA, ya que “no evalúan todo el currículum”, según expresó el dirigente José Olivera. “Habría que replantearse la formulación de la prueba y ver cómo se la puede contextualizar más a la realidad educativa que tenemos”, dijo.
A nivel estudiantil, el 39% de quienes participaron en las pruebas, consideraron que lo que se les pregunta en la evaluación “es muy diferente a lo que aprendí en clase”, mientras que el 29% dijo que los nervios “influyeron negativamente”. A una cuarta parte las pruebas no le resultaron interesantes, mientras que la mitad de los alumnos dijo que dejó algunas respuestas para el final y luego no les dio el tiempo para contestarlas.
