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Las inquietudes están

La periodista Amanda Muñoz, del matutino la diaria, participó a instancias de Voz y Vos y El Abrojo, de una charla para alumnos del Liceo 18, del Prado, que formaban parte de un taller sobre participación adolescente.

Uno de los temas abordados en el taller fue el de los medios de comunicación, y cómo éstos tratan las noticias que involucran a los y las adolescentes. Tras su participación, la periodista escribió una columna sobre la experiencia y la concepción que podemos tener respecto a qué es una noticia y qué no.

En el marco del taller los estudiantes habían elaborado un corto audiovisual, donde entre otras cosas señalaban que en los medios “siempre se escucha y se ve lo mismo”. “Queremos decir cosas diferentes”, aseguraban.

Los adolescentes plantearon preguntas “realmente interesantes”, que “habilitaron un intercambio en el que manifestaron su opinión y algunas habilitaron una repregunta o una aclaración”, según expresó la periodista. “¿Es difícil conseguir la opinión de los adolescentes?”; “¿está de acuerdo con cómo los medios difunden noticias que involucran a adolescentes tomando alcohol y consumiendo drogas?”, fueron algunas de las interrogantes.

La periodista intentó “evidenciar el riesgo de las generalizaciones. Planteé que así como no es bueno agrupar a los adolescentes bajo un mismo rótulo, porque se cae en el riesgo de etiquetarlos y pensar que son todos iguales, tampoco es conveniente hacerlo con los medios de comunicación ni con los periodistas, como si fueran algo totalmente homogéneo”, apuntó.

Los adolescentes explicaron que las redes sociales son los medios por los cuales se informan. Algunos agregaron la televisión y la radio, pero no así los diarios. “Nunca leo un diario”, dijo uno de los estudiantes. Otra adolescente explicó que no miraba los informativos porque las noticias eran todas “de guerra y todo eso, noticias malas”. “Nunca dan noticias buenas, si van a un liceo es para mostrar lo malo, nunca cosas buenas”, agregaron.

Uno de los talleristas planteó a los estudiantes cómo titularían una buena noticia. Algunos propusieron mostrar que aunque de las canillas del liceo no se podía tomar agua, había una en la que sí. Otros querían que la noticia fuera un mural en el que habían trabajado tres meses, pero algunos de los estudiantes se opusieron, porque habían recibido críticas de los docentes y otros estudiantes. “Claro, lo que pasa es que éstas no son noticias”, se quejó una adolescente.

Pero como señaló la periodista, “la noticia ya estaba dada. Que un grupo de adolescentes se ocupara en pleno mediodía de esos temas, en lugar de estar boyando por los pasillos o en el patio, o de haberse ido a su casa, ésa era la noticia. Y muy buena, las inquietudes están”.