La Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), recibió nuevas acusaciones de maltrato y torturas contra adolescentes privados de libertad en el centro Ser de la Colonia Berro.
La denuncia, presentada por las madres de algunos de los adolescentes, señala que desde que asumió la nueva dirección del centro, hace dos meses, el maltrato físico y psicológico se ha convertido en algo usual. Golpizas, sanciones injustificadas y la prohibición de recibir visitas o mantener contacto con los familiares, son algunas de las prácticas denunciadas. “Se los desnuda y se los hace caminar por los corredores (…) se los obliga a ducharse con agua fría en la madrugada”, aseguraron las denunciantes.
El director del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Rubén Villaverde, dijo que el organismo también recibió la denuncia y que ya hay una investigación en curso. El jerarca sostuvo que “hay muchas situaciones poco claras en el proceso” y dijo tener la impresión de que esta cuestión responde a “un problema de años entre funcionarios”, que tiene que ver con una lucha por los cargos. “En el Ser venimos con problemas de funcionamiento desde hace mucho tiempo, que no hubo forma de cambiar, incluso con la anterior administración”, agregó.
Villaverde aseguró que la situación en el establecimiento ha cambiado significativamente respecto a años anteriores. “Desde que está la actual dirección hay aumento de participación de los adolescentes en Primaria y Secundaria y se eliminaron los baldes (donde los adolescentes hacían sus necesidades, siempre dentro de la celda) ¿Y de repente hay una campaña en su contra?”, se preguntó.
“Ellos (en referencia a los directores del Ser) juran por todos los santos que las denuncias no son ciertas. Cuando visito personalmente el centro me encierro con los chiquilines y ninguno me ha manifestado nunca nada, ni siquiera con un gesto”, aseguró Villaverde. “No sabemos más que hacer”, dijo, en referencia a la sucesión de denuncias.