“Nuestro sistema educativo habla, habla y habla pero no escucha”, aseguran los representantes del Consejo Nacional Estudiantil (CNE), Pablo del Valle y Santiago Sosa, sobre el lugar que les dejan a los adolescentes las autoridades educativas. “Pero si solo habla y no escucha, es imposible que pueda funcionar, cada vez se va a ir deteriorando más, cada vez los jóvenes se van a alejar más porque no se sienten parte de él”, agregan.
Del Valle, Sosa y otros treinta estudiantes, integrantes del CNE, se reunieron la semana pasada con el presidente de la República, José Mujica, a quien le presentaron una “catarata” de medidas para mejorar una educación que consideran “oxidada”.
Coinciden en que los episodios de violencia en los liceos son “puntuales” y que tampoco la droga es vista como un problema en el interior de los centros educativos. “Nunca se habló del tema con los estudiantes”, aseguró Del Valle. Sostienen que la crisis está en el propio sistema educativo. “Es muy rígido y nosotros no tenemos una real incidencia”, apuntó Sosa.
Los estudiantes consideraron que no tienen vínculo con las direcciones de los liceos y mucho menos con los docentes. “Hay algunos que son unos capos y hay otros que tienen agotadas las herramientas pedagógicas. Y eso provoca que se vuelvan autoritarios”, afirmaron.
También hicieron referencia a la iniciativa para que los adolescentes puedan votar a partir de los 16 años. Sosa dijo estar de acuerdo, ya que hay que darle “más participación” en la sociedad, pero reconoció que “no están preparados”, ya que “nunca tuvieron la oportunidad”.
Del Valle también está a favor de la propuesta. “Yo apoyo el ser ciudadano a los 16, con los derechos y obligaciones que eso trae. Porque el votar con 16 solo es un tema político. De qué sirve votar si no tengo incidencia en nada”, cuestionó.