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Mucho más que un liceo

Un día de mayo como hoy pero hace 25 años daba sus primeros pasos el liceo rural del pueblo Baltasar Brum, en el departamento de Artigas, que hoy se ha transformado en una institución de referencia para jóvenes y adultos del pueblo y de localidades aledañas.

Baltasar Brum tiene 2.500 habitantes y al liceo asisten alrededor de 300 adolescentes del pueblo y de otras localidades de la región. Los jóvenes son una población activa que han impulsado a la institución convirtiéndola en un centro de referencia y foco de actividades.

La institución cuenta con bachillerato Biológico, Humanístico, Agrario además de un ciclo de Formación Profesional Básica enfocado a la hostelería debido a que el centro termal Arapey se encuentra muy cercano al pueblo.

También, por iniciativa de los propios alumnos, el liceo cuenta con una huerta orgánica de seis hectáreas, un espacio de esparcimiento y recreación y un hogar estudiantil, auspiciado por la iglesia, nació de la demanda de los propios adolescentes para albergar a los jóvenes que provienen de otros poblados.

“Con el trabajo me doy cuenta de lo que uno tiene que luchar para tener determinadas cosas, y de lo importante que es para mí estudiar. Es muy bueno participar en todas las actividades”, señaló Agustín, un adolescente de 15 años, que asiste al liceo y quiere ser sociólogo. Además estudia guitarra, es vocal del gremio de estudiantes y trabaja ayudando a su padre y su hermano en una empresa de ladrillos y la huerta que ellos mismos construyeron.

Es común que las zonas rurales carezcan de actividades y posibilidades para niños, niñas y adolescentes que viven en entornos aislados sin contar con demasiadas oportunidades de educación, participación y entretenimiento.

El liceo se ha vuelto de alguna manera la posibilidad que tienen los chiquilines de realizar sus expectativas, de participar, de poder acceder a otras posibilidades y de alcanzar sus sueños.