Los resultados de las pruebas PISA 2012, continúan generando debates y polémicas. En declaraciones efectuadas ayer a radio El Espectador, el vicepresidente de la República, Danilo Astori, responsabilizó a los docentes por los bajos resultados que obtuvieron los estudiantes uruguayos en las evaluaciones.
El presidente del Senado dijo que la formación docente “deja mucho que desear en el sentido de que carece de los niveles necesarios no solo desde el punto de vista académico sino también institucional para seguir progresando hacia docentes efectivamente profesionales que estén a la altura de los contenidos”. Astori agregó que ciertos “comportamientos corporativos” han obstaculizado algunas de las iniciativas del gobierno tendientes a mejorar los resultados educativos. Si bien dijo comprender los “fundamentos del llamado cogobierno”, consideró que “hay que evitar que se convierta en un florecimiento de corporaciones que viven trancando todos los avances que se plantean en materia de educación”. “Es algo que hoy está pasando”, añadió.
Las declaraciones del vicepresidente fueron respondidas por la representante de los docentes en el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Teresita Capurro. La consejera dijo que no se da por aludida por los dichos de Astori sobre el corporativismo, y destacó que no ha recibido “ni una sola presión, ni una sola sugerencia ni imposición” de parte del sindicato de maestros, al que está afiliada. Recordó a su vez que en el seno de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza, hay candidatos “respaldados por partidos políticos”. Calificó de “osada” la actitud del vicepresidente de “culpar a los docentes de los resultados numéricos de la educación” y aseguró que “hay responsabilidades compartidas que no vienen del día de ayer”. “La educación tiene un deterioro cualitativo que lleva al menos cuatro décadas. Antes no había pruebas PISA. Antes no había evaluaciones como estas (…) Entonces, me parece aventurado lo que dijo Astori. Sé que no todos los docentes trabajan de la misma manera, pero en altísimo porcentaje están cuerpo a cuerpo en sus centros educativos no solo tratando que los niños aprendan, sino resolviendo otras temáticas que nada tienen que ver con la enseñanza curricular”, indicó.
En la misma línea se expresó el ex presidente de Ancap, Raúl Sendic, quien reconoció que se está ante una “situación compleja y muy grave”, pero también que “es complejo encontrar una sola causa”, ya que es un problema “multicausal, tiene que ver con las familias, con los programas, con la calidad de los docentes, con los recursos que tienen que haber y con la infraestructura”. “Tenemos programas que son del siglo XIX, docentes que son del siglo XX y alumnos que son del siglo XXI, y esa es hoy la principal dificultad que tenemos”, concluyó.