En el marco del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), presentado el pasado 22 de mayo que regulará radios y televisiones del Uruguay, el gobierno pretende realiza varias modificaciones, y estiman que en la primera quincena de octubre sea votada en el Parlamento.
Desde el gobierno, se cree que la regulación de contenidos está acotada y limitada a proteger los derechos de la niñez y la adolescencia – cinco de 183 artículos – y desestimular la discriminación o el racismo – artículo 27 -. Carlos Varela, diputado del Frente Amplio (Asamblea Uruguay), manifestó que “el peinado artículo por artículo llevará un tiempo”. Luego de haber escuchado a más de 20 delegaciones (empresariales, sociales y académicas), se decretó una primera reunión la semana pasada entre el Ejecutivo y la bancada oficialista para listar los posibles cambios.
Entre los cambios más sustanciales en cuestiones de infancia y adolescencia, la publicidad es uno de ellos, en donde Varela afirmó que “redefinirán” algunos términos – como la truculencia – pero sin quitar las limitaciones ya establecidas.
En cuanto a los noticieros en vivo, se agregará una excepción para contemplarlos dentro del horario de protección de la niñez, atendiendo las recomendaciones del relator de la ONU, Frank La Rue, quien sugirió que casos excepcionales el comunicador pueda alertar previamente a los espectadores que serán emitidas imágenes de extrema violencia. “Es una forma de proteger a los niños y no dejar de informar”, explicó La Rue, aunque señaló también que el morbo violencia a la niñez y a toda la sociedad.
Desde el Ejecutivo aseguraron que el proyecto no tiene como objetivo regular los contenidos o condicionar la línea editorial de los medios, porque los artículos 14 y 15 prohíben la censura previa y la utilización del poder y los recursos del Estado para presionar a los medios.