La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad (64 votos) el proyecto de ley que aumenta las penas para los adolescentes que cometan delitos considerados gravísimos, como homicidio agravado, rapiña, secuestro, extorsión y tráfico de estupefacientes.
El proyecto había sido aprobado días atrás en el Senado–también por unanimidad- y ahora aguarda por la promulgación del Poder Ejecutivo.
La iniciativa modifica el Código de la Niñez y la Adolescencia, al establecer una pena mínima de un año de privación de libertad para los delitos gravísimos. Aun cuando los reclamos por mayores penas surgieron desde la oposición, los legisladores opositores consideraron que se trató de “un tímido paso adelante”, según lo definió el diputado Gustavo Borsari, del Partido Nacional (PN).
“Nosotros pensamos que debió establecerse un mínimo de un tercio de la pena estipulada en el Código Penal, a los efectos de sacar de circulación a quienes hayan cometido delitos tan graves y de establecer un tiempo razonable para la recuperación” de los adolescentes, agregó Borsari.
El diputado criticó además que el homicidio simple no fuera considerado como delito gravísimo. Para que la pena mínima sea de un año, tiene que tratarse de un homicidio gravísimo, realizado con intencionalidad a un familiar directo, con premeditación o con saña. “Esto deja afuera a quienes cometen homicidio lisa y llanamente. Esto constituye un grave error”, dijo.
Por su parte, el diputado frenteamplista José Bayardi, señaló que “aunque se considere un pequeño paso, yo lo considero bien”.