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Percepciones y realidades

Ayer en el Paraninfo de la Universidad de la República, en el marco del “Ciclo de conferencias internacionales sobre Justicia Penal adolescente; aportes al debate nacional” organizado por Unicef, expuso Carlos Tiffer, director del programa de Justicia Penal Juvenil  (JPJ) del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la prevención del delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud).

Tiffer se refirió a que la percepción de inseguridad y criminalización son fenómenos en aumento en los países de Latinoamérica. “El fenómeno de la criminalización tiene que ver con la percepción de los ciudadanos que podrían ser víctimas de un delito. Efectivamente, ocurre en todas partes por igual, que la percepción es mayor que el delito real” afirmó el especialista.

Si bien determinó que esa inseguridad no es injustificada, porque en Uruguay, como en todo el continente, se ha dado un aumento importante del delito, el problema son las respuestas que tradicionalmente se dan en América Latina. “(…) rebajar la edad de imputabilidad o la edad para adquirir una responsabilidad de carácter penal, no va a solucionar el problema de inseguridad”, aseguró.

Agregó que esta medida sería totalmente contraproducente, que tendría graves consecuencias en el sistema penitenciario y en la Justicia. Aumentaría la población privada de libertad, incrementando el nivel de violencia de los delitos, y desde el punto normativo se estaría incumpliendo con los tratados internacionales como la Convención de los Derechos del Niño, que Uruguay ratificó.

Tiffer dijo que hay muchos mitos relacionados a los adolescentes en conflicto con la ley cuando se les atribuye toda la responsabilidad en cuanto a la inseguridad ciudadana. “Lo que se produce es una percepción. Muchas veces se percibe socialmente que el responsable de la inseguridad ciudadana es el delito juvenil, pero en la mayoría de los países el delito cometido por menores de edad no pasa de 10% de la totalidad del delito”, indicó.

Tiffer señala que esto ocurre porque la ciudadanía ve el delito cometido por adolescentes no solo como el presente sino como el delito del futuro. Agrega que no está de acuerdo con la medida de conservar los antecedentes de los adolescentes cuando cumplan los 18 años. “El delito juvenil debe entenderse como un delito episódico en el desarrollo de las personas. El hecho de registrarlos y además utilizarlos en la edad adulta significa iniciar las carreras delictivas” sentenció el experto.