NO PAUTAR EN PROGRAMAS QUE VULNEREN DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
El miércoles 19 de abril próximo pasado se emitió el programa de Santo y Seña en Montecarlo TV Canal 4 destinado al tema del Abuso Sexual a niños y niñas en el Uruguay.
La violencia sexual hacia niños y niñas es una de las problemáticas más graves que afecta a la infancia en el Uruguay. El sufrimiento y daño que provoca en la persona tiene un efecto de por vida con profundas consecuencias también a nivel social.
Este terrible fenómeno nos interpela a todos como sociedad y los medios de comunicación no quedan ajenos a esto. El periodismo puede y debe jugar un importante papel con su labor: denunciando situaciones, haciendo visibles fenómenos que no se conocen, sensibilizando a la sociedad y los poderes públicos, dando voz a quienes no la tienen. Sin embargo, esto no puede (ni debe) hacerse de cualquier manera o a cualquier costo.
El abordaje periodístico debe ajustarse al menos a dos grandes parámetros: por un lado, lo que dictan las leyes en el país en materia de libertad de expresión y protección de derechos de las personas y por otro, a consideraciones ligadas al campo de la ética profesional, cuando se trata de asuntos de alta sensibilidad.
Identificar públicamente a un niño o niña víctima de un abuso sexual por parte de un ser querido, tomarle su testimonio directo en un programa periodístico y emitirlo (aún si se guardaran las previsiones técnicas de protección de identidad), presentar detalles macabros u obscenos de las situaciones de violencias sexual, son recursos que ya sea por estar reñidos con la normativa vigente o con la empatía básica con el sufrimiento del semejante, no agregan información al fenómeno que se quiere presentar. Más bien operan en contrario. La utilización de estos recursos tiende a banalizar un asunto que es profundamente dramático, al enmarcarlo en un código de comunicación más cercano al entretenimiento y la espectacularización que al periodismo.
Un periodismo de calidad es posible. No se trata de no denunciar, de no hablar de los temas ‘que duelen’, de no mostrar el sufrimiento de las personas. Se trata de hacerlo desde una perspectiva que respete la intimidad de las personas, que contribuya a que la sociedad comprenda mejor la temática, que no trivialice los dramas humanos y que lo haga con la mayor de las precauciones y orientaciones profesionales especializadas cuando se trata de niños y niñas.
Como ciudadanos y como consumidores y consumidoras de medios de comunicación y de productos y servicios, hacemos un llamado a la reflexión a las empresas y anunciantes, a estudiar con detenimiento con qué tipo de contenidos o enfoques asocian su producto.
Invitamos a redoblar el compromiso social de las empresas con el respeto a la dignidad de niños y niñas, el respeto a la integridad y la intimidad de los más pequeños, a que no sean expuestos de manera que pueda resultarles lesivas, a no pautar en programas que atenten contra la normativa vigente en materia de derechos de las personas.
Ya es hora de ponerle fin a la violencia contra, niños y niñas.
QUE TU ACCION NO CONTRIBUYA A SUMAR VIOLENCIA.
FIRMAR AQUÍ
FIRMANTES:
-Agencia Voz y Vos
-Ciudadanías en Red
-Coalición por una Comunicación Democrática
-Cotidiano Mujer
-Colectivo Catalejo
-Comité de los Derechos del Niño
-El Abrojo
-El Paso
-Gurises Unidos
-IPRU
-MYSU
-Programa Género y Cultura FLACSO Uruguay
-Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual