La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), finalizó la redacción de una guía con lineamientos generales para implementar una nueva propuesta curricular en Secundaria e intentar mejorar los resultados educativos en ese ciclo educativo.
La versión final del documento fue aprobada en el día de ayer y hoy será enviada a los inspectores, directores y docentes, para que éstos incorporen sus aportes. Se espera que para el año que viene se alcance una propuesta definitiva.
La guía, que fue elaborada a lo largo de todo el año por las autoridades de la ANEP, propone nueve pautas generales, definidas como “pistas”, a partir de las cuales comenzar un proceso de discusión para atacar los principales problemas en la enseñanza secundaria.
Algunos de esos problemas son las altas tasas de repetición y desvinculación, que se pretenden disminuir mediante “dispositivos de acompañamiento en el ingreso y en las trayectorias” de los alumnos.
Otra de las “pistas” tiene que ver con las diferencias económico-sociales y cómo éstas repercuten en los resultados. El documento propone modalidades de trabajo “plurales”, que diferencien “los espacios de formación en relación a los intereses y situaciones vitales de las personas”. El texto señala que hay que “romper” con la homogeneización del aprendizaje, por el que todos los estudiantes realizan las mismas actividades, de la misma forma, en el mismo tiempo y con los mismos materiales, “pero admitiendo una base común de saberes”. Para ello, agrega el documento, es necesario implementar planes “que atiendan las diferentes formas de relacionamiento con el saber, producto de los variados contextos culturales, las franjas etarias, las condiciones socioeconómicas de las personas que ingresan y transitan el ciclo medio básico de educación”.
Con el objetivo de fortalecer la gestión de los centros educativos, se considera “pertinente pensar la posibilidad de modificar la estructura de las cargas horarias y la permanencia de los docentes en los centros educativos, a los efectos de poder consolidar comunidades educativas solidas”.
Finalmente, el texto señala la necesidad de crear “espacios y prácticas donde, efectivamente, la participación de los estudiantes en la experiencia escolar se aleje de una mera enunciación formal y se traduzca en prácticas concretas”.