Entrevistado por el diario El País, el sacerdote Mateo Méndez, quien estuviera al frente del ex Instituto Técnico de Rehabilitación Juvenil y hoy dirige un proyecto para adolescentes, habló sobre la situación de los adolescentes privados de libertad y de la necesidad de contar con verdaderas propuestas de rehabilitación.
“Creo en la rehabilitación de los adolescentes en la medida en que las condiciones se den para eso”, aseguró.
Méndez consideró que el adolescente que se equivoca debe tener un “espacio educativo” que lo ayude a darse cuenta de que se equivocó. “Pero si no tengo la propuesta para que reconozca su error y a partir de ahí comience una reconversión de su actitud y su vivencia, y sólo pretendo que con ese tiempo que va a permanecer privado de libertad se tenga que dar cuenta que estuvo mal, no será suficiente tenerlo encerrado”, señaló.
“El adolescente infractor va a seguir cayendo y se va a seguir equivocando hasta que no encuentre un lugar donde tenga los tiempos, los espacios y las personas que se dediquen de corazón a solucionar sus problemas, que son los problemas de todos”, agregó. “Nuestra sociedad a veces tiene una cierta hipocresía, le pide a los adolescentes lo que no les da”.
Para Méndez, el INAU no debería ser el único organismo a cargo de los adolescentes privados de libertad. El sacerdote se mostró a favor de que las organizaciones sociales con experiencia en el tema, puedan asociarse con privados para crear propuestas alternativas a la del INAU. “Es como un monopolio, (y) cuando hay un monopolio se puede generar una cuestión medio enfermiza a la interna”, opinó.