Hace siete años todas las escuelas y liceos públicos del país incorporaron en su currícula la educación sexual. A comienzos de 2006 se creó la Comisión de Educación Sexual y a finales del mismo año el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aprobó un presupuesto propuesto por la Comisión dando el puntapié inicial al Programa Nacional de Educación Sexual.
Cada subsistema incorporó la educación sexual de diferentes formas: Primaria incluyó la temática en todo el programa, mientas que Secundaria creo la figura de docente referente y en educación técnica se realizan talleres curriculares de dos horas por semana.
El coordinador del Programa de Educación Sexual, el maestro Diego Rossi, destacó que”lo importante es que de este tema ahora se habla, y se habla en el centro educativo.” Señaló que uno de los principales desafíos que tienen es el de la formación docente. Desde el año 2009 el Instituto de Profesores Artigas (IPA) cuenta con un seminario obligatorio de educación sexual.
“Empezamos con 180 liceos y ahora tenemos el 100% de los centros cubiertos y también los de UTU”, dijo Rossi. Por su parte, Yannine Benítez, coordinadora del programa de Educación Sexual en Secundaria, afirmó que lo que más atención llamó desde el principio fue que los temas que más interesan a los adolecentes son los relacionados con los vínculos “entre la violencia, las adicciones, el embarazo adolescente o los problemas con los vínculos, el gran ausente es el placer, o el erotismo, entendido como aquello que me permite disfrutar del placer”.
Maria Clara Godoy, profesora de biología y docente referente de educación sexual hace cinco años, resaltó la importancia de trabajar transversalmente con docentes de otras asignaturas pero dijo que a veces se dificulta coordinar con otros docentes. “Algunos está abiertos y algunos tienen resistencias ya sea porque tienen su programa del año armado y no quieren cambiarlo o porque les da mucho prurito tratar el tema de la sexualidad”, afirmó la docente.
Los referentes de sexualidad trabajan en Ciclo Básico y primer año de bachillerato, tienen diez horas semanales de trabajo por centro educativo pero se está tratando de que esa carga horaria se duplique para aquellos liceos que tengan más de 15 grupos cursando Ciclo Básico. “Es excelente haber hecho esta apertura tan brutal en los liceos, que se pueda trabajar estos temas tan abiertamente, poder darle herramientas a los chiquilines para salir a la vida y, también, aprender nosotros de ellos” concluyó Godoy.