Entrevistado por el diario El Observador, el especialista en educación de Unicef Uruguay, el sociólogo Gustavo de Armas, explicó que los datos sobre repetición en bachillerato no son una novedad en nuestro país y abogó por una reformulación del sistema, en especial el lugar que tiene la repetición en los criterios evaluativos.
Para De Armas, las cifras conocidos días atrás, que señalan que el 44% de los estudiantes no aprueban bachillerato, “no son sorprendentes”, ya que “los pocos datos que hay de otros momentos son similares”. El experto puso como ejemplo que en el año 2000 sólo uno de cada cuatro estudiantes culminaba la educación media en tiempo y forma. “Históricamente Uruguay tuvo datos de repetición muy altos en la educación superior media”, aseguró.
Consultado sobre cuál sería el principal problema de la educación media en Uruguay, De Armas señaló que nuestro país “arrastra muchos problemas”. Al respecto, enumeró cuestiones referidas a lo “qué se enseña y cómo se enseña”; dijo que existe “un déficit de formación de docentes” y señaló como un problema “la capacidad de gestionar los centros”. “Los problemas comenzaron en la década de 1960 cuando se comenzó a expandir la matrícula de educación media y el perfil del alumnado”, indicó.
El especialista explicó que aún cuando los índices de repetición son más elevados en Montevideo que en el Interior, en las pruebas PISA, los estudiantes de la capital obtienen mejores resultados que sus pares del resto de los departamentos. “Esto de alguna manera pone en evidencia que el porcentaje de repetición no necesariamente es una medida exacta del nivel de suficiencia que logran los estudiantes”, afirmó. Sostuvo que se debe apuntar a bajar la repetición por el hecho de que “está fuertemente asociada a la desvinculación educativa”. “Lo que tenemos que tratar de evitar es el abandono del estudiante”, dijo.
De Armas consideró que hay que “poner en discusión el instrumento” de la repetición, para lo cual hay que “ver qué lugar ocupa (…) en otros sistemas educativos”. Dijo que le “cuesta creer” que el 60% de los estudiantes no tengan los niveles de competencia para continuar su trayectoria educativa, en especial si se los compara con países con similar desarrollo humano que Uruguay. “Eso debería llevar a pensar por qué razones estrictamente educativas tenés esas tasas de repetición y por lo menos reflexionar al respecto”, opinó.