Según el Anuario Estadístico 2011 que presenta hoy el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el porcentaje de no aprobación en la educación media básica –que llegó al 29.6%-, fue la tasa más alta de repetición de los últimos diez años.
En el 2011 la repetición aumentó 1.8% respecto al año anterior, y de acuerdo a las autoridades, de continuar la tendencia, el 2012 culminará con un índice de repetición mayor al 30%.
A nivel de primaria la situación es inversa. En el 2011 la repetición escolar fue del 6.1% y en 2010 había sido de 6.2%. La cifra más alta se registró en el año 2002, cuando alcanzó el 10.3%. Desde hace tres años el índice se mantiene en el entorno del 6%.
También la tasa de desvinculación viene en descenso. El año pasado fue del 3.4%. En el 2010 fue del 4.1% y había alcanzado el 5.2% en el 2007.
Otros datos señalan que el 38% de los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 20 años no concurren a ningún centro educativo. Se trata de una cifra que se mantiene prácticamente incambiada desde el año 2006.
En cuanto a los niveles de egreso, el 96% de los adolescentes de entre 14 y 15 años culminaron primaria; el 65% de los adolescentes de 17 y 18 años terminaron el ciclo básico de educación media, y el 37.5% de los jóvenes de 21 y 22 años finalizaron el bachillerato.
En otro orden, un estudio sobre el presupuesto educativo y su injerencia en los resultados, elaborado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, señala que los índices educativos podrían mejorarse hasta en un 7.5% si los recursos se utilizaran de manera más eficiente. La investigación, titulada “La medición de la eficiencia educativa en Uruguay. ¿Cuáles son sus determinantes?”, elaborada por Gabriela Sicilia y Daniel Santín, analiza si es posible mejorar los resultados educativos con el actual presupuesto o es necesario invertir más. “Si el objetivo es alcanzar un sistema más eficiente, los resultados indican que el foco de atención debería centrarse en revisar las técnicas de enseñanza, los sistemas de evaluación y las políticas de repetición; en lugar de centrar el debate y la acción en el incremento de los recursos educativos”, sostienen los autores.
