El liceo Impulso, emprendimiento de carácter privado y gratuito, ubicado en la zona de Casavalle, definió que sus alumnos tendrán clases durante el verano. Así lo anunció su director, Fabrizio Patritti, en el marco de una mesa redonda sobre la exclusión social.
El objetivo, aseguró, es “continuar con los hábitos, continuar con las rutinas, establecer un espacio de recreación y también de aprendizaje”. Los adolescentes, que culminan las clases el 20 de diciembre, deberán retornar a las aulas el 13 de enero, y tendrán que asistir al liceo durante buena parte de lo que antes eran sus vacaciones, hasta el 7 de febrero. “Ellos van a tener casi un mes y 15 días de vacaciones, que creemos que es lo adecuado”, dijo Patritti.
“Sabemos que hay una situación de mucha calle, que no es adecuada y que hay un liceo abierto para poder trabajar las problemáticas”, agregó.
Los alumnos tendrán clases de español, inglés y matemáticas, y algunas actividades recreativas. Sin embargo, no tendrán profesores, ya que éstos tienen licencia en enero. Durante el verano, el liceo trabajará con tutores, psicólogos, otros funcionarios y 20 estudiantes universitarios de 1º y 2º año. Patritti explicó que el objetivo de que trabajen universitarios es que éstos puedan “acompañar a los chicos”, a la vez que los adolescentes puedan “proyectarse, tener un modelo”.
Respecto a la reacción de los alumnos, el director del liceo reconoció que al principio les costó asumir el hecho de quedarse sin sus vacaciones de verano, pero que luego lo tomaron positivamente. “Ellos ya saben cuáles son las reglas de juego”, finalizó.