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Trabajo de hormiga

Según el coordinador del programa Jóvenes en Red, Diego Olivera, la principal dificultad detectada en este año y medio de trabajo, se encuentra en el pasaje de primaria a Ciclo Básico de Educación Media.

“Ese es el gran cuello de botella para los jóvenes, ese escalón resulta demasiado alto. Resulta un desfasaje en las exigencias académicas y también en la modalidad de funcionamiento institucional”, dijo Olivera. El jerarca consideró que es ahí donde se encuentra “el grueso de la deserción”, ya que para los alumnos es difícil hacer frente al modelo “más impersonal y más asignaturista” del liceo en relación con la escuela.

Jóvenes en Red nació en julio de 2012, con el objetivo de reinsertar a los adolescentes y jóvenes que no estudian ni trabajan. Actualmente el programa atiende a unas 3.300 personas y ya han egresado unas 1.300. En total, en Uruguay hay unas 36.000 personas que no estudian ni trabajan. El programa se aplica en nueve departamentos (Montevideo, Canelones, San José, Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo).

Olivera aseguró que el programa “está bien encaminado”, y que se registran “experiencias muy gratificantes”, con jóvenes que han logrado insertarse tanto a nivel educativo como laboral. Agregó que es “un trabajo de hormiga”, que presenta muchas dificultades. Olivera señaló que el 25% de los 1.300 jóvenes egresados, volvió a desvincularse a nivel educativo y/o laboral.

Específicamente entre los que volvieron a cursar Ciclo Básico, la desvinculación fue del 30.6%.

“Lo que plantea Jóvenes en Red es un inicio, el gran desafío de estos procesos que iniciamos, es que después continúen. Pretendemos vincular a los jóvenes con una red y que eso pueda existir más allá del programa”, apuntó el coordinador del programa.

También a nivel laboral las dificultades son grandes, ya que en la mayoría de los casos existen carencias de “habilidades básicas que tienen que ver con la lectoescritura, que muchas veces no están”. “Más allá de adquirir un oficio, hay toda una serie de competencias que hacen al mundo del empleo en las cuales estamos trabajando y en las que hay que seguir avanzando”, puntualizó. De los 1.300 jóvenes que participaron en la primera etapa del programa y obtuvieron una actividad laboral, el 26% dejó de concurrir.