El tratamiento de más de 1000 niños y niñas se vio afectado por las irregularidades de los psicólogos que no cumplían su horario de trabajo en la Unidad de Diagnóstico Integral (UDI) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), según afirmó el Consejero del Consejo Directivo Central (Codicen), Néstor Pereira.
Luego de una investigación administrativa de urgencia, las psicólogas Gabriela Campos y Beatríz Muiño y el propio director del la UDI, Héctor Martín, fueron destituidos de sus cargos y se retuvieron sus haberes. Los profesionales marcaban tarjeta de entrada en la unidad en la mañana, luego se retiraban a trabajar en mutualistas o consultorios privados y volvían a la tarde a las oficinas de ANEP a marcar la salida.
La UDI es la dependencia de ANEP encargada de estudiar los casos de niños que presenten problemas de aprendizaje y dislexia. El diagnóstico que salga de la unidad puede tener como resultado cierta “tolerancia” al alumno en el centro educativo al que concurra o si el problema es mayor derivarlo a algún centro educativo especial.
En la ANEP se están realizando los mayores esfuerzos para que estos niños y niñas vuelvan a recibir el tratamiento de forma inmediata y así regularizar el sistema. La consejera del Codicen, Teresita Capurro afirmó que el plazo máximo es de 30 días para que los niños que se vieron afectados por las irregularidades sean atendidos nuevamente. “Lo primero que nos importa a nosotros es poder atender a estos niños y jóvenes” acotó.
En la UDI trabajaban en total 12 profesionales, de los cuales se pudo constatar que seis incurrían en las mismas irregularidades. Por ahora se sumariaron a tres pero seguirán las investigaciones y seguramente habrá más destituciones, aseguró el consejero Pereira.
