Debido a los frecuentes siniestros de tránsitos que involucran bebés y las serias consecuencias y daños de los que han sido víctimas estos niños y niñas, la Red de Familiares y Víctimas de Accidentes de Tránsito apunta a un cambio en el uso habitual de las sillas de retención infantil.
La red promueve que las sillas sean ubicadas en el asiento trasero, atrás del asiento del acompañante y de espaldas, mirando hacia la cola del vehículo. “Se trata de que cuando haya una frenada fuerte, la inercia no impulse la cabeza del niño hacia delante sino hacia atrás, para que la silla absorba ese golpe” señaló Ruben Machín, integrante de la red.
Uno de cada cuatro niños que protagonizó una siniestro de tránsito quedó cuadripléjico, debido a ello la Ley de Normas Varias sobre Seguridad Vial, aprobada a fines de 2012, establece la obligatoriedad del uso de Sistemas de Retención Infantil en todos los vehículos.
