«Cuando entramos en la red dejamos una huella. La red es como la arena de la playa: si querés pasear inevitablemente dejas huellas…Internet va a dejar de ser una megalópolis para convertirse en un barrio. Y en el barrio la gente te conoce y tú conoces a la gente. Esa idea nos parecía extraña hace poco, porque nos fascinaba lo grande y lo anónima de la ciudad de Internet, ahora es todo lo contrario», afirmó Antonio Rodríguez de las Heras, especialista en cultura digital y educación, en entrevista con el semanario Brecha.
Internet cambia, los usuarios cambian, los adultos, los niños y la educación también. El especialista afirma que el cambio era considerado como algo perturbador, que genera miedo e incertidumbre. Lo importante era conservarse estable y mirar hacia el pasado y transmitir esa herencia de generación en generación. Eso es lo que trata de hacer la educación, que los docentes cuenten, enseñen a los niños lo que pasó antes y que ese contenido no sufra alteraciones y así el conocimiento de lo que pasó antes se perpetuara sin contaminaciones.
Pero lo que el especialista propone es que se debe dejar de lado ese tipo de educación, se debe transgredir ese miedo al cambio a lo desconocido y así construir un nuevo modelo de educación, donde la incertidumbre no sea negativa. Rodríguez de las Heras afirma que los adultos le tiene un poco de miedo a que esos niños “nativos digitales” los superen pero “no deberíamos enfrentarnos a ellos con complejos de ningún tipo: ni con suficiencias petulantes, ni sintiéndonos inferiores”
El mundo está en constante cambio, no de debe tener miedo a las transformaciones porque serán permanentes, afirma Rodríguez de las Heras: “Pronto los jóvenes van a tener la misma necesidad que nosotros de cambiar, porque habrán llegado otros ajustes”
