«(…) Resolver entre muchos, realizar un esfuerzo juntos, pensar para “otros” llevar adelante la actividad y ver que los “otros” se van contentos y agradecidos, les llena de una alegría importante y los ubica en un lugar de importancia”.
El pasado miércoles 19 de marzo, se llevó a realizó el Primero Almuerzo de Integración 2014 de Mandalavos en la ciudad de Las Piedras, Canelones. Más de 180 jóvenes participaron de una jornada de integración que “ya tiene varios años de historia y es parte ya de aquellas actividades que construyen la identidad de un proyecto”, según uno de los coordinadores de Mandala, Fernando Ferreira.
Fernando nos contó que la idea nace en el 2008 cuando la empresa Pepsico conoce el proyecto a través de UNICEF, y decide realizar alguna actividad en conjunto con los adolescentes en el marco las actividades de voluntariado que hace la empresa. Surge la idea de hacer este almuerzo compartido entre los voluntarios de Pepsico, los adolescentes, el equipo de cocina del comedor estudiantil y el equipo de Mandalavos.
A partir de esa experiencia, todos los años se repiten los encuentros entre los adolescentes que concurren al espacio adolescentes y los del comedor estudiantil. “Una actividad donde se pone en juego la integración, participación, desde la responsabilidad del servir una comida y desde la alegría a la hora de generar juegos, cantos y muestras”, expresó Fernando.
Para el 2014 unos 25 adolescentes fueron los organizadores del evento, dividiéndose en grupos de trabajo. Los cocineros, los encargados del armado y entrega de comida, los del postre, y los animadores. Participaron de diversas instituciones educativas de la zona: la UTU, Liceos 1, 2, 3 y 4, del CECAP, Aulas Comunitarias, Programa de Maestros Comunitarios, Comuna Joven, Instituciones de Discapacidad, Desarrollo Social, Proyecto Minga y varias Escuelas de la zona.
A forma de reflexión, Fernando manifestó que “este tipo de actividades o prácticas educativas promueve aspectos muy positivos en los adolescentes. El ponerse a disposición del servicio de otro, prepararle un almuerzo, un postre, diferentes juegos o dinámicas, preparar el lugar, decorarlo aprontarlo para recibir a otras personas, genera un estado psicológico, anímico y actitudinal, muy positivo en el adolescente (…) Resolver entre muchos, realizar un esfuerzo juntos, pensar para “otros” llevar adelante la actividad y ver que los “otros” se van contentos y agradecidos, les llena de una alegría importante y los ubica en un lugar de importancia”.