El Senado aprobó ayer por unanimidad el proyecto de ley de Reproducción Asistida, que establece que todas las instituciones de salud –públicas y privadas- deberán incluir entre sus prestaciones las técnicas de reproducción asistida de baja y alta complejidad.
Éstas eran exclusivas del ámbito privado, pero ahora pasarán a integrar las prestaciones de las instituciones que integran el Sistema Nacional Integrado de Salud.
De esta manera, quedan reglamentados los tratamientos que incluyen la manipulación de gametos o embriones humanos para desarrollar un embarazo.
Según el proyecto, al que se le realizaron modificaciones, por lo que volverá a Diputados, los niños que nazcan gracias a las técnicas de reproducción asistida, tendrán derecho a conocer su identidad, si para su concepción se requirió un donante.
La ley permite el acceso a las técnicas, tanto a las parejas heterosexuales como las homosexuales, así como a las mujeres solas.
“Este proyecto tiene la doble importancia de regular y normatizar técnicas que no lo estaban, y le va a permitir la accesibilidad a muchísimas parejas infértiles que en este momento no pueden acceder en función de los altos costos”, explicó el senador Luis Gallo (Frente Líber Seregni).
El colorado Alfredo Solari dijo que este proyecto “no resuelve todos los problemas”. A su entender, esta ley se debería complementar con “una nueva revisión del régimen de adopciones para que haya más flexibilidad en otorgar posibilidades de crianza adecuada a aquellos nacidos que no tienen una familia que los contenga”.
De acuerdo a cifras oficiales, entre el 15% y el 18% de las parejas uruguayas son infértiles, lo que representa unas 50.000 personas en esta situación.