A partir del próximo año el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) controlará la concurrencia a los liceos de los 4.000 estudiantes beneficiarios de las becas del programa Compromiso Educativo, una iniciativa interinstitucional cuyo objetivo es garantizar la permanencia de los adolescentes en el sistema educativo y puedan culminar el bachillerato.
Hasta el momento, el control era realizado de manera manual por parte de los docentes, pero a partir del 2013 se informatizará el sistema para poner en común el acceso a los datos por parte de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Banco de Previsión Social (BPS). La idea es quitar la beca a quienes no concurran a clase.
“Sería la primera vez en el país que habría control de contraprestaciones, en este caso de asistencia educativa, a partir de un mecanismo informático”, indicó el titular del Mides, Daniel Olesker.
El ministro adelantó que se realizarán tres controles anuales. “El primero contra el cierre de la matrícula en abril, el segundo contra la asistencia hasta las vacaciones de julio, en el mes de agosto, y uno al final del cierre lectivo, en marzo del año siguiente”.