Según el informe “Participación en la Descarga de Material Pornográfico Infantil Online”, Uruguay es el país con el mayor consumo de pornografía infantil en América Latina.
La investigación, realizada por el doctor Omar França y el Lic. Sergio Delgado, de la Cátedra de Ética Aplicada, de la Universidad Católica del Uruguay, abarcó 10 países latinoamericanos, e incluyó trabajo de campo y entrevistas con especialistas.
Luego se elaboró una tasa tomando la cantidad de habitantes de cada país con acceso a internet.
Los datos revelan que durante 2012, 2.80 de cada 20.000 uruguayos con acceso a internet, descargaron pornografía infantil. A nuestro país le sigue Venezuela, con 0.89 personas por cada 20.000.
Además, Uruguay experimentó un incremento de las descargas de este tipo de material, ya que en 2011 la tasa era de 2.35 por cada 20.000 uruguayos con acceso a internet. El informe destaca la particularidad de que entre 2011 y 2012 aumentó a su vez la cantidad de procesamientos de personas vinculadas a redes de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Los especialistas recomiendan la colaboración de las empresas de crédito, dado que la mitad de estos sitios de descargas no son gratuitos. Además, sugirieron que la Policía invierta más en la capacitación de personal especializado y en adquirir tecnología, a la vez que aumente la cooperación internacional. Finalmente, recomendaron la creación de un Observatorio, que se encargue del seguimiento de este tipo de casos.
En otro orden, ayer se lanzó la campaña “Deje de colaborar”, que busca atraer a posibles consumidores de pornografía infantil. La campaña, impulsada por la ONG El Paso, el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual y la fundación Vision Air, creó falsos anuncios publicitarios con el título “Chicas muy chicas esperan tu llamado” y un número de celular. En dos días, se recibieron más de 100 llamados. Una voz de niña al otro lado del teléfono, advierte sobre las penas para quienes paguen por sexo a personas menores de 18 años. Sin embargo, explicaron los organizadores de la campaña, varios hombres dejaron mensajes solicitando servicios sexuales.