El directorio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el Instituto de Estudios Legales del Sur (Ielsur), realizaron una denuncia penal por supuestas torturas que un grupo de policías cometió contra un adolescente que se encontraba en situación de calle.
La víctima declaró que fue trasladado a una dependencia policial en un auto Chevrolet Corsa, de color blanco. Una vez en la comisaría fue golpeado y torturado. En su declaración explicó que fue sometido a un submarino seco (tortura en la que se envuelve la cabeza con una bolsa de nylon).
Fuentes policiales afirmaron no tener datos sobre la denuncia, posiblemente por el hecho de que el tema está siendo investigado por Asuntos Internos.
Desde Ielsur informaron que cuando el adolescente sufrió las torturas, estaba siendo atendido por la ONG “Gurises Unidos”.