VIOLENCIA, GÉNERO Y GENERACIONES - ¿POR QUÉ UNA GUIA PARA PERIODISTAS?
INTRODUCCION
Esta publicación forma parte de las acciones del proyecto "Uruguay unido para poner fin a la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes" implementado por el Consejo Nacional Consultivo de Lucha contra la Violencia Doméstica, el Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia, y de manera interagencial por el Sistema de Naciones Unidas en el Uruguay y financiado por el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres 1.Tiene como objetivo fortalecer el sistema de respuestas del Uruguay frente a las distintas expresiones de Violencia basada en Género y Generaciones que afecta la calidad de vida de miles de personas en nuestro país, especialmente niños, niñas, adolescentes, mujeres y personas LGTB y atenta contra el bienestar de la sociedad y la convivencia en el marco del desarrollo de derechos, en su conjunto.
La Guía aborda en profundidad tres tipos de Violencia basada en Género: Violencia Doméstica, Trata de personas con fines de explotación sexual, y Acoso sexual laboral.Se incluye asimismo un capítulo específico sobre Diversidad sexual y pautas para el abordaje periodístico. La Violencia hacia niños, niñas y adolescentes, si bien comporta muchos componentes asociados a la Violencia basada en Género en sus distintas expresiones, es presentada en un capítulo aparte por su magnitud y especificidad.
El Proyecto "Uruguay unido para poner fin a la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes" ha reconocido como estratégico el eje de la Comunicación. No sólo en el sentido de difundir las acciones que desde el Estado y la sociedad se desarrollan, sino fundamentalmente con el cometido de aportar a una sensibilización ciudadana, reducir los aún altos grados de tolerancia social hacia la violencia y promover el tratamiento de la información desde un marco de DDHH que incorpore una perspectiva de género y generacional.
Combatir toda forma de violencia y discriminación en la sociedad requiere el concurso de todos. Un Estado con políticas y programas que eduquen, prevengan y protejan a todos y todas las ciudadanos, frente a las situaciones de violencia, marcos y procedimientos normativos que garanticen el pleno ejercicio y goce de derechos pero también, ciudadanos y ciudadanas informados, comprometidos de manera responsable en la vigilancia de esos derechos. Para ello la información resulta clave y en las sociedades contemporáneas, el papel que los medios de comunicación juega en este sentido resulta central.
Esta Guía para el Abordaje Periodístico de la Violencia basada en Género y Generaciones, se propone colaborar con la importante tarea que llevan adelante periodistas y comunicadores de los distintos medios, a la hora de informar a la ciudadanía sobre estos fenómenos. Ya sea por que se informe de episodios puntuales de violencia, o porque se realicen coberturas que den cuenta de las políticas públicas en curso, de los debates legislativos, que denuncien omisiones o alienten y difundan buenas prácticas, este material ofrece una serie de recomendaciones y recursos para que el tratamiento informativo se realice con enfoque de derechos.
Además de las recomendaciones y herramientas para un tratamiento informativo con enfoque de derechos, cada apartado incluye una definición, el marco normativo nacional e internacional y una aproximación a la realidad local.Por último, este trabajo fue elaborado en base a los conceptos, cifras e información de fuentes oficiales, de instituciones nacionales e internacionales y publicaciones específicas de cada materia.
VIOLENCIA DE GÉNERO
DEFINICIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define violencia como “el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
La violencia de género abarca todas aquellas situaciones de violencia que afectan a las personas por razón de género. Este tipo de violencia se basa en las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, que colocan a éstas últimas en situación de desventaja. Esto explica por qué una significativa mayoría de las víctimas de la violencia de género son mujeres y también por qué muchas veces este concepto es utilizado como sinónimo de violencia contra la mujer. De hecho, en el ámbito internacional, la Convención de Belém do Pará para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada el 9 de junio de 1994 por 31 Estados de la Organización de Estados Americanos (OEA), definió violencia contra la mujer de la siguiente manera: “Cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”. No obstante, es necesario dejar claro que violencia contra la mujer no es sinónimo de violencia de género. La violencia contra la mujer se produce en razón de su condición de tal, pero “género” no es sinónimo de “mujer”. El género, en cambio, es “un elemento constitutivo de las relaciones sociales, las cuales se basan en las diferencias percibidas entre los sexos, y el género es una forma primaria de las relaciones simbólicas de poder” 2. Estas relaciones sociales están enmarcadas en prácticas asociadas a la vida cotidiana, símbolos, costumbres, identidades, vestimenta, tratamiento y ornamentación del cuerpo, creencias y argumentaciones, sentidos comunes, insti-
tuciones, normas y reglas formales e informales y otros variados elementos que sostienen una forma culturalmente específica de registrar y entender las semejanzas y diferencias de género. Estos sistemas de género varían de acuerdo al lugar, al tiempo y a cómo se interrelacionen estos elementos. Deben entenderse como construcciones que se valen de los elementos social y culturalmente disponibles para sustentar ideas y prácticas que dan lugar a relaciones desiguales de poder entre varones y mujeres. Por tanto, la violencia de género afecta a unos y a otros como también a niños, niñas y adolescentes que viven en hogares donde hay violencia basada en género 3 . Por lo tanto, la violencia de género no sólo afecta a las mujeres. Los varones que no cumplen con los mandatos de género también sufren violencia de género. Por ejemplo, la que es ejercida a los niños cuando se los reprende por jugar con muñecas o por llorar (“los hombres no juegan con muñecas”, “los hombres no lloran”) o la que afecta a los varones homosexuales (“los gays son poco hombres”). También sufren este tipo de violencia, por su identidad de género, las personas trans. A su vez, la violencia de género se complejiza o profundiza por otros factores de discriminación: por la edad, la raza, la etnia, la religión, la situación económica, la orientación sexual, o si tienen VIH/SIDA o algún tipo de discapacidad.