«Barrera tras barrera, charcos de barro, agua y hay que pasar el puente, derribar el muro para lograr construir nuestra casa.» Así visualizó Mónica, madre de 6 hijos de Las Piedras, el camino para lograr la meta de su vida: tener una casa.
Mónica y sus hijos son una de las 290 familias beneficiarias del Programa Proniño-Abrojo. Éste trabaja con niños, niñas, adolescentes y sus familias en situación o riesgo de trabajo infantil. Un Programa socioeducativo en permanente ampliación con tres componentes de acción: protección integral, calidad educativa y fortalecimiento social institucional.
El sábado 4 de junio, se organizó un encuentro en el CEDEL de Parque Rivera para integrar a los familiares del proyecto en Las Piedras, Paso Molino y Paso Carrasco y para que se conociesen entre sí.
En estas tres zonas, se trabaja actualmente en 13 escuelas y una Escuela Técnica (UTU) con más de 1000 niños, niñas y adolescentes y sus familias, según explicó la Coordinadora de Proniño-Abrojo, Adriana Briozzo.
Para Miriam, madre beneficiaria de Paso Molino, «esta actividad hace que nos liberemos de lo que tenemos dentro».
Por un «hogar»
La jornada comenzó con todos los participantes bailando y cantando juntos. Luego, niños, niñas y adolescentes jugaron en los espacios del Parque Rivera mientras los educadores realizaban talleres con sus madres y padres.
Los adultos, se dividieron en tres grupos y leyeron el cuento Obstáculos de Jorge Bucay:
«…¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo? El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí? Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras… Los obstáculos los trajiste tú.»
Este texto dio lugar a la reflexión de las metas y limitaciones personales. «Nos hemos propuesto con Proniño-Abrojo conseguir un trabajo para mí, darle formación de carpintería a mi hijo Michael de 12 años y una maestra de apoyo para mis dos hijas, Jessica y Maryluz» señaló Silvia, madre clasificadora de La Teja.
Después, cada equipo representó artísticamente la meta común a todos los participantes de construir una casa. Un grupo pintó a un niño frente a charcos de barro y agua. Éste debe atravesar unos muros altos para llegar a una casa colorida de dos pisos, con piscina y un arcoíris. «El niño representa a todos nosotros.» apuntó Natalie de Las Piedras.
Otro equipo representó una casa con árboles, flores y un fondo verde. Dentro de la casa, una escalera que subía a un 1er y 2º piso. Un tercer grupo, acompañó su expresión artística con un texto explicativo:
«1º-Nacemos sin saber qué seremos.
2º-Caminamos sin saber dónde iremos
3º- ya hemos crecido
4º- entre obstáculos, muros, cruzaremos un puente
5º-al fin llegaremos a nuestros hogares.»
«Algunos, todavía estamos en el camino. No hemos llegado a la meta. El obstáculo es el día a día. Pero siempre tenemos el sol, que es la fuerza» indicó Miriam de Paso Molino.
Respecto al aporte de Proniño-Abrojo a sus vidas, las madres Miriam, Silvia y Natalie coincidieron en que les ayuda a acercarse a sus propios hijos, a que estos estén protegidos y a mejorar su calidad de vida.
Según Diego Olivera, Coordinador Proniño-Abrojo en Las Piedras, el Programa contribuye a garantizar los derechos de la niñez y adolescencia a la educación, participación, a no trabajar, a estar con sus familias y a tener acceso a la sanidad. Derechos establecidos en el Código de la Niñez y Adolescencia de Uruguay y la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU.
Redacción: Agencia Voz y Vos, Cristina Polo
Proniño-El Abrojo
Proniño, Programa de responsabilidad social de Movistar, lleva trabajando con El Abrojo desde el 2009. En 2010, benefició a 1004 niños, niñas, adolescentes y sus familias e implementó una propuesta socioeducativa en 14 escuelas de Montevideo y Canelones. También trabajó con los colectivos docentes para optimizar las capacidades institucionales y mejorar el desempeño de los niños y niñas en riesgo o en situación de trabajo infantil.
Los 3 componentes de intervención:
1- Protección integral: Programa de proximidad familiar, en el propio hogar de residencia de las familias. Opera como rampa de acceso a un repertorio de servicios sociales. Se le suma un sistema de «becas proaprendizaje», que implican una transferencia monetaria dirigida al conjunto de las familias participantes. Las becas contienen un sistema de contrapartida para promover la reducción y retiro del trabajo infantil y la inclusión educativa del 100 % de los niños participantes.
2- Calidad educativa: Programa de sensibilización, formación y elaboración de talleres en las escuelas. Se contribuye a mejorar la calidad de la propuesta educativa para promover la inclusión, integración y mejora del desempeño educativo de niños/as trabajadores. Se enfatiza favorecer el uso de las TICs .
3- Fortalecimiento Social Institucional: Formar y sensibilizar sobre el tema a la sociedad, en general, a periodistas, a través de la Agencia Voz y Vos, y a los actores vinculados directamente con los niños, niñas y adolescentes: docentes y estudiantes de magisterio. Realización de campañas de sensibilización en distintas localidades y a nivel nacional.