El Senado aprobó ayer por unanimidad (23 votos en 23 presentes) el proyecto de ley que establece una pena mínima de un año de privación de libertad para los adolescentes que cometan delitos considerados “gravísimos”: homicidio especialmente agravado, lesiones gravísimas, violación, copamiento, rapiña y secuestro.
El texto aprobado incluye también la figura de la “privación cautelar de libertad”, que el juez, a pedido del fiscal deberá aplicar para los adolescentes de entre 15 y 18 años que cometan delitos gravísimos. La pena no podrá ser inferior a los doce meses. A su vez, los jueces no podrán decretar la libertad anticipada hasta tanto no se haya cumplido la mitad de la pena impuesta.
No obstante la unanimidad con que se aprobó el proyecto, algunos legisladores de la oposición exigieron penas “más fuertes”, y criticaron que la iniciativa otorgue a los jueces cierta “discrecionalidad” en algunos casos. También rechazaron la decisión de los senadores frenteamplistas de excluir el homicidio simple como delito “gravísimo”, y considerar en esta tipificación solamente al homicidio especialmente agravado. “Nos parece que se comete un error, una incongruencia seria cuando se considera falta gravísima las lesiones y no el homicidio”, criticó el senador colorado Ope Pasquet.
El proyecto pasará ahora a Diputados.