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Situación de calle

Autoridades, docentes y padres de alumnos del Liceo 16, ubicado en el Prado, tomaron ayer la medida de dictar las clases en plena calle, en reclamo de “condiciones dignas de estudio y trabajo”. Unas 70 personas, más de la mitad alumnos, participaron de la clase al aire libre.

Entre otras cosas, señalan la falta de un secretario, dos adscriptos y un portero, así como la habilitación de Bomberos. Exigen además la construcción de una salida de emergencia.

“Un portero es fundamental porque es necesario saber qué chiquilín es del liceo y cuál es de afuera”, explicó Javier Sellanes, dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) y profesor del liceo.

Agregó que al liceo asisten unos 400 alumnos por turno, por lo que es necesaria una salida de emergencia. “Hay que tener en cuenta que era un convento de monjas y no tiene la infraestructura para esa cantidad de alumnos y es riesgoso”, sostuvo.

Hasta el pasado jueves los reclamos sumaban aspectos de infraestructura y falta de bancos, que ya fueron solucionados por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Ana, madre de una alumna de primero de liceo, dijo que hay un solo baño para todos los alumnos y que los salones se inundan cada vez que llueve. “Seguiremos apoyando hasta que se logre lo que los profesores están pidiendo”, concluyó.

En otro orden, la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES-Montevideo), realizará este jueves 18 de abril el primer paro del año, en reclamo de aumentos salariales de cara la próxima Rendición de Cuentas.

Por su parte, el sociólogo Fernando Filgueiras consideró que los resultados a nivel educativo no son acordes a la inversión que se realizó desde el gobierno. “Para lo que hemos gastado hemos avanzado poco”, señaló. “Hay problemas que tienen que ver con el modelo de gobierno educativo, el modelo de servicio, de gestión, de financiamiento”, agregó.

El especialista opinó que en Uruguay no existe una educación “incluyente y de calidad” y cuestionó los supuestos que señalan que el sistema educativo excluye únicamente a los estratos sociales más bajos. “El argumento de que las razones de la exclusión social o de la pobreza no se sostiene con evidencia. El sistema educativo no expulsa a los pobres nada más; también expulsa a los sectores medios”, sentenció.