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Desmantelados

Según datos de la Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatría Intensiva (Sunpi), durante el 2012, unos 150 niños y más de 300 recién nacidos, debieron ser trasladados del Hospital Pereira Rossell al sector privado, por la falta de camas en el hospital público. La situación se repite todos los años y se vuelve más crítica durante el invierno.

La Sunpi denunció además que el Servicio de Recién Nacidos y la Unidad de Cuidados Intensivos del Pereira Rossell, “se están desmantelando”. Cada año hay menos camas y menos personal para atenderlas. En Recién Nacidos se utiliza el 75% de la capacidad, mientras que en Cuidados Intensivos, solo el 50%.

“No sabemos si el desmantelamiento es por una decisión tomada o por inoperancia, pero plata hay, porque la gastan en privados. Si es una decisión política, que lo digan”, inquirió el vicepresidente de la Sunpi, Bernardo Alonso.

En ocasiones los niños con riesgo de vida esperan hasta ocho horas por un lugar en algún CTI del país. Cada vez que se precisa una cama y se acude al sector privado, hay que esperar que ese lugar no esté ocupado por un socio de la mutualista. Los traslados de recién nacidos, pueden ser muy riesgosos, sobre todo en invierno.

Hace varios años que los médicos del sector público reclaman un incremento salarial que los equipare con los privados, para evitar que los más jóvenes abandonen la salud pública. Piden arreglos en la infraestructura y mantenerse al día con los avances en tecnología médica, pero no han tenido respuestas concretas.

“Queremos dar una alarma: esto no le importa a nadie. Nadie se embandera. Se están vaciando los servicios y nadie lo arregla”, sostuvo Alonso.