Impulsado y financiado por empresarios y docentes del ámbito privado, la semana pasada inauguró sus clases, “Impulso”, un liceo privado, pero gratuito para los estudiantes, ubicado en el barrio Casavalle.
El pasado lunes 4 de marzo el liceo abrió sus puertas, recibiendo a unos 100 alumnos, de los cuales el 75% está bajo la línea de pobreza. Precisamente, los requisitos para ingresar al novel centro educativo son vivir en la zona y estar por debajo de un determinado nivel de ingresos.
El liceo es de tiempo completo y por el momento recibe únicamente alumnos de primer año de Ciclo Básico, los que están divididos en cuatro clases. En la medida en que esta generación avance, se irán agregando los siguientes años, con el objetivo de cubrir todo el Ciclo Básico.
Según Fabrizio Patritti, director del liceo, “eliminar la brecha de aprendizaje en zonas económicamente vulnerable es posible”. Explicó que si bien tomaron la idea del Liceo Jubilar, que “inspiró muchas cosas”, se trata de un “liceo laico”. “Un liceo sin excusas para aprender”, señaló.