El Semanario Brecha entrevistó a varios alumnos para conocer su opinión sobre el conflicto en la educación en general y particularmente sobre la decisión de suspender las vacaciones de primavera.
Camila (16 años) estudiante de sexto año en el Liceo Nº 10, Carlos Vaz Ferreira de Montevideo, dijo que no le ha faltado ningún profesor durante todo el conflicto, ya que éstos no pueden afrontar la pérdida del salario que implica no dictar clases. “Cuando hablamos con los profes algunos nos dicen (…) que no se pueden adherir al paro porque tienen que mantener a una familia, y es lógico que se les complique”, señaló Camila. Sin embargo, aseguró que no conversan con sus docentes sobre sus reclamos. “Sobre lo que piden en concreto no hablamos; es más, ningún estudiante debe saber bien qué es lo que reclaman. A mis compañeros lo único que les importa es que hay paro, y no les importa por qué”, sostuvo.
“Yo no estoy en desacuerdo con que los profesores paren (…) yo los comprendo”, dijo Fiorella (17 años), quien cursa sexto de Derecho en el liceo 1 de Las Piedras, Canelones.
Sobre la suspensión de las vacaciones de primavera, dijo que no tiene exámenes para dar, “pero hay que ponerse a pensar un poco con cabeza colectiva, y un estudiante que sí tiene exámenes se la está jugando, (y) cuenta con esta semana para estudiar”. La adolescente opinó a favor de “estirar las clases”. “Es complejo, hasta el Ministerio de Turismo puede saltar si se sacan las vacaciones, hay muchos intereses involucrados”, remató.
Las autoridades de este liceo comunicaron a los alumnos que la huelga docente obligó a reordenar el calendario de pruebas especiales de junio y julio. Por este motivo, los alumnos deberán rendir hasta una prueba por día durante dos semanas. La reacción de los adolescentes en las redes sociales no se hizo esperar.
Julio, un alumno del liceo, escribió en el perfil de Facebook del centro educativo: “Todo bien con los profes, me parece bien que reclamen, pero nosotros podemos reclamar también, no queremos tener todos los parciales en dos semanas, sería muy loco y difícil. Nosotros los entendemos, ahora a ustedes les toca entendernos”.