El Consejo de Educación Secundaria (CES), el Ministerio del Interior (MI) y la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), firmaron ayer el protocolo de seguridad para los liceos.
El protocolo establece que los policías estarán fuera de los centros educativos, uniformados y con su arma reglamentaria, y sólo podrán ingresar a los liceos con la expresa autorización de la dirección o en caso de flagrante delito. Además, en caso de ingresar al centro educativo, los agentes deberán ponerse en contacto con sus superiores, al tiempo que la dirección del liceo deberá presentar una constancia policial cada vez que soliciten una intervención. También se acordó que los policías no podrán realizar ninguna tarea de carácter administrativo.
El presidente del CES, Juan Pedro Tinetto, explicó que los problemas de seguridad en los liceos se producen por lo general durante los cambios de turno, y aseguró que con la presencia policial disminuirá “la posibilidad de violencia en los centros educativos”.
Para el secretario general de Fenapes, José Olivera, el protocolo “será un instrumento que aportará para la solución de los conflictos en los liceos”.